Para
mí que soy un enamorado del color, el claro oscuro, el buen vino y la
grata compañía, podría dejarme seducir por su paleta de colores
furiosamente roja, alegre y callejera. Anticipo como metáfora de sus texturizadas paredes, bajo
sus múltiples patinas-su piel-, el éxtasis de la vida, drama y la
alegría.Así deja de ser icónica para convertirse en Roma la roja, la apasionada.
Ciertamente una ciudad muy viva pero polémica en su interpretación, desde sus amables y cordiales piazzas pasando sus interesantes ruinas que codifican memorias del esplendor y la decadencia. Les invito a ver esta documentación fotográfica en Roma, la roja y apasionada Italia, ix-2012 RBD